El 13 de octubre de 2023, tres organizaciones no gubernamentales (ONG) – ActionAid Italia, la Asociación Collectif pour la défense des terres malgaches (Collectif TANY) y la Asociación malgache BIMTT – presentaron una solicitud en el Punto de Contacto Nacional (PCN) de la OCDE en Italia contra Tozzi Green en relación con las actividades agrícolas en Madagascar de JTF, sociedad controlada malgache.

Según la falsa e incompleta reconstrucción presentada por las ONG, la Empresa habría ignorado sistemáticamente los derechos fundamentales y territoriales de las comunidades en que se encuadran esas actividades, ocupando terrenos que las tradiciones locales consideran colectivos.

Para las ONG, la Empresa habría llegado incluso a aplicar conductas intimidatorias ante la población de los territorios. La solicitud contiene una serie de acusaciones que, más allá de estar infundadas, son auténticas calumnias. Una de estas, la acusación de land grabbing, – es decir, el acaparamiento de tierras por parte de particulares en detrimento de las poblaciones malgaches – resulta particularmente infamante si se considera que se dirige a una empresa que siempre ha hecho del respeto y del apoyo al desarrollo de las comunidades locales uno de los pilares de su trabajo.

Tras una intensa campaña mediática orquestada por las ONG que promueven la acción, los contenidos de la solicitud han sido publicados por algunos periódicos, tanto online como offline, y esto ha contribuido a la difusión de acusaciones infundadas y que dañan gravemente la reputación de la empresa Tozzi Green y sus más de diez años de trabajo en Madagascar.

La solicitud contiene graves inexactitudes que buscan desacreditar la posición de la Sociedad ante la opinión pública. Pero no solo eso: al difundir algunos contenidos de la solicitud en Internet y en sus principales redes sociales, las ONG han incurrido en una flagrante infracción de la obligación de confidencialidad y de buena fe que caracteriza el procedimiento activado.

Por esos motivos, la Empresa ha pedido al PCN el cierre anticipado del procedimiento a causa de la conflictualidad que la actuación de dichas ONG ha generado.

Aún así, y sin dejar de insistir en el más absoluto respeto que merece la labor del activismo internacional, nacional y local, la Sociedad ha decidido dedicar esta página a esa situación por cuestión de transparencia.

En esta sección trataremos de arrojar luz sobre la honestidad y rectitud de nuestra labor – incluso según las Directrices de la OCDE invocadas por la ONG – refutando los bulos que circulan sobre la cuestión.

De hecho, los siguientes aspectos no deben quedar sin aclarar:

• Todas las áreas empleadas en las actividades agroalimentarias de JTF se han obtenido en un marco de pleno respeto a las leyes malgaches, de conformidad con ellas y con la participación del Estado de Madagascar;
• Tozzi Green está presente en el país desde hace más de 10 años y desde siempre ha emprendido una serie de iniciativas en beneficio de las comunidades locales. La acción de la Empresa, de hecho se caracteriza por el máximo respeto a dichas comunidades, por la implementación de un amplio proceso de participación – basado en el diálogo y en el respeto de los procedimientos legales y éticos – y por el desarrollo social y económico de los sujetos participantes, favoreciendo, en primer lugar, el empleo.
• Tozzi Green a lo largo de los años ha apoyado a las comunidades locales incluso desde puntos de vista sociales, culturales y deportivos a través de, por citar solamente algunos ejemplos, la construcción de infraestructuras escolares, hospitalarias y de terrenos de juego, la creación de asociaciones locales y las donaciones de material académico y deportivo. Entre las muchas obras realizadas, se recuerda la clínica médica Centre de Santé Tozzigreen de Satrokala, en la región de Ihorombe, que desde su apertura ha brindado asistencia a más de 200 000 personas, como se recoge sintéticamente en la siguiente tabla.
• En cuanto a las acusaciones acerca del uso final de los productos de la actividad agroalimentaria de JTF, la política de Tozzi Green apunta a favorecer la subsistencia y el desarrollo de las poblaciones locales: la producción de maíz en Madagascar, por ejemplo, se lleva a cabo de manera sostenible e inclusiva y no está sujeta a exportaciones, ya que se reserva exclusivamente para las empresas locales que producen piensos avícolas y para el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de las Naciones Unidas. Basta considerar el hecho de que toda la producción de cereales durante el período 2022/23 fue vendida precisamente al PMA.

A través de su controlada local, JTF, Tozzi Green lleva a cabo en el Sur de la isla actividades agrícolas y desarrolla una variedad de cultivos en una superficie fragmentada de 6731,5 hectáreas. En particular, JTF está presente en la región de Ihorombe, específicamente en el distrito de Ihosy, en los municipios de Satrokala, Andiolava y Ambatolahy, que están entre las áreas menos desarrolladas del País.

La ubicación y distribución de los territorios representa una de las muchas inexactitudes contenidas en la solicitud presentada al PCN. Si seguimos la errónea y mixtificadora reconstrucción hecha por las ONG, parecería, de hecho, que JTF tuviera a disposición terrenos muy extensos y bien delimitados, casi como para dar la idea de un enclave autónomo para uso y consumo de la Sociedad. Se induce así erróneamente al lector a imaginar un único y enorme latifundio, que se pierde más allá de donde alcanza la vista.

Sin embargo, también en este caso la realidad es muy distinta.

Los territorios a disposición de JTF están, de hecho, muy fragmentados y no constituyen por tanto un único gran latifundio. Como demostración de lo que acabamos de señalar, el mapa de los territorios a disposición de JTF (las áreas en color blanco) describe claramente cómo:

1. los terrenos están netamente fragmentados y situados además a notable distancia unos de otros;
2. las concesiones de JTF representan un porcentaje absolutamente mínimo con respecto a los terrenos disponibles, en su mayor parte no utilizados.

En blanco la distribución de los territorios en que trabaja JTF en la región de Ihorombe

El área total de las concesiones de JTF representa el 1,8 % de los terrenos agrícolas a disposición de los tres municipios rurales de Satrokala, Andiolava y Ambatolahy, mientras, a nivel regional, representa un exiguo 0,25 % de los terrenos disponibles, como puede verse en la tabla que se presenta seguidamente.

Además, hay que subrayar que los terrenos empleados por JTF han sido clasificados históricamente como no aprovechables para la agricultura, ya que se caracterizan por una escasa fertilidad, al igual que la mayor parte de los terrenos de la región de lhorombe.

Aclarado este punto, que demuestra claramente el tipo de inexactitudes y acusaciones recogidas en la solicitud, es importante subrayar cómo a partir del lejano 2012, año de apertura de JTF, la empresa ha promovido una serie de importantes iniciativas de carácter económico, social y cultural, dirigidas el crecimiento de las regiones en que Tozzi Green lleva a cabo sus actividades.

A continuación, resumimos las principales.

• El compromiso con una agricultura sostenible
  La filosofía de Tozzi Green se basa en la convicción del papel catalizador que la agricultura puede desempeñar en el crecimiento y en el desarrollo sostenible de un territorio, en la lucha contra la pobreza y en la seguridad alimentaria y nutricional. JTF, por ello, ha adoptado en Madagascar una política de empresa orientada a promover una agricultura sostenible e inclusiva, alineándose con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de las Naciones Unidas. En particular, el compromiso de JTF se concentra en el desarrollo de prácticas agrícolas integradas para aumentar la productividad y el rendimiento del terreno, en el respeto por los ecosistemas y en una progresiva mejora de la calidad del suelo. Las prácticas agrícolas en Madagascar se basan, de hecho, en las rotaciones de cultivos entre cereales, leguminosas de grano y plantas que mejoran el terreno; y en el país nunca ha desarrollado monocultivos como los que la solicitud sostiene que se llevan a cabo. La diversificación de los cultivos ha contribuido al enriquecimiento de la biodiversidad en territorios que, de no ser por ello, estarían sujetos a un empobrecimiento progresivo. Pese a los significativos costes iniciales de los programas de mejora, que no han generado beneficio, JTF, tras años de experimentación, ha logrado introducir distintas variedades de cultivos. Estos importantes resultados se han alcanzado limitando las dosis de fertilizantes químicos o de pesticidas, contrariamente a cuanto insinúan las ONG. Tozzi Green, además, está siempre atenta a la protección del medio ambiente y en esa dirección se orienta también la limitación del uso de productos fitosanitarios, que solo se utilizan cuando son extremadamente necesarios y, sobre todo, nunca de manera sistemática.

• Las iniciativas de carácter social, cultural y deportivo
  Las inversiones en el país se han traducido en un impacto directo en la creación de empleo y por tanto tienen un reflejo económico positivo en un territorio donde las oportunidades de trabajo son pocas o ninguna, con excepción de la crianza de cebúes – los bovinos típicos de Madagascar – realizada por ricos terratenientes locales. JTF da empleo permanente a unas 200 personas y al menos a otros 200/250 trabajadores de temporada, que reciben una retribución plenamente en línea con la normativa de Madagascar.
  El compromiso de Tozzi Green en favor de las comunidades locales se ha extendido también a iniciativas directas de carácter social, cultural y deportivo. Los esfuerzos se han concretado en la realización de infraestructuras educativas y sanitarias, como la guardería Tozzi Green, la ya citada clínica Centre de Santé Tozzigreen, la creación de terrenos de juego y asociaciones locales, además de donaciones de material académico y deportivo. Un papel particularmente importante es el que desempeña la Rugby Academy Ihorombe, un proyecto de educación al desarrollo a través del rugby en las comunidades de las escuelas de Satrokala y Andiolava. El proyecto se propone contribuir a la emancipación de las muchachas de la zona promoviendo la igualdad de género también a través de la formación de jóvenes educadores y maestros. Invitamos a consultar el informe de sostenibilidad 2020-2021, donde se presentan todas las iniciativas de carácter social y de otros tipos que el Grupo desarrolla en Madagascar y en el resto del mundo.